
El ego de Akire distorsionaba la diccion y los textos dirigidos hacia ella.
Afortunadamente, existia una vieja frase para matar ese ego tan feo pero poderoso.
Un dìa llegò muy sonriente y dispuesta a destruir lo que ella misma habìa comenzado.
No te vayas enojada, solo vete,de esta manera la distorsion de las palabras habia desaparecido.
Akire llorò, pidio una explicaciòn, dijo groserìas y por fin se fue...
grafito mas retoque digital.