
Como no me voy a acordar de ti ARENAS, si cada que te encontraba en los pasillos del
CCH Vallejo me dabas mi bendición, tu corte de cabello era cagado, y no
olías muy bien, eras como una especie de "mamarracho". Al comienzo de cada clase la pregunta obligada era: ¡¿Y la señora
chango?!; tu
respondías: se quedo en la casa,
ja ja ja. Al inicio de cada clase todos te
gritábamos que bailaras y lo
hacías, brincando primero con un pie y luego con el otro,
ja ja ja ja. Te gustaba llevarte con nosotros a ponernos apodos, te sabias el nombre o apellido de todos, a las niñas simplemente les
valías madre,
hacías "operativos" en el
salón para que no nos
copiáramos entre nosotros, si nos
descubrías copiando
corrías tras de nosotros y nos
decías que esa clase ya no nos ibas a revisar, tu cara se tornaba colorada y enojada,
ja ja ja. Cada tercer
día iba un señor que
vendía paletas y le cantabas: "
paaaaaaaleteroooo vende sus paletas, de varios sabores, alegra la tarde, de mis alumnados" y justo cuando te volteaba a ver el señor como diciendo "no mames" te callabas y comenzabas a reír.
Fuera de todo esto, reconozco que eras un buen maestro y sabias mucho, han pasado ya varios años y ahora no se si sigas dando clases en el
CCH Vallejo.